“No existe derecho fundamental a abortar”: salvamento de voto del magistrado Bernal

La afirmación que expuso el magistrado Carlos Bernal, en la sala plena extraordinaria que buscaba debatir de fondo el tema del aborto en el país en la Corte Constitucional, llamó la atención, al exponer en el salvamento de su voto el argumento de que no existe el derecho fundamental al aborto y que prima la vida del no nacido.

El magistrado conservador, justificó su parecer en diferentes argumentos morales, jurídicos y médicos, como por ejemplo: que los que están por nacer tienen derechos desde la gestación, que existe suficiente prueba científica que desde la concepción, los bebés están dotados de genoma humano y, son seres humanos. Que desde la gestación, el tienen la capacidad de sentir dolor y que deben ser sujetos de especial protección constitucional, e incluso deja de presente lo que considera la necesidad de que la Corte en su competencia pudiera modificar el artículo del Código Civil que avala la existencia legal de una persona al momento del nacimiento, y por el contrario, reconocerla desde el momento de la concepción.

En lo que se refiere a la IVE, (Interrupción Voluntaria del Embarazo), Bernal asegura que era correcto para la Corte inhibirse, pues según su criterio, no existe un derecho fundamental a abortar, ni un derecho fundamental a la interrupción voluntaria del embarazo, y que, las mujeres que optan por el aborto deberían ser informadas sobre “los daños que se causan al niño o niña en gestación y los riesgos para la salud física y sicológica de la propia madre”; y además afirma que se incurre en discriminación cuando se decide sobre la presunta discapacidad, malformación o inviabilidad de la vida de un bebé en gestación, sin que medie el concepto de una junta médica certificada..

Finalmente, el magistrado manifestó su preocupación por lo que calificó como un ‘déficit de protección de los derechos de los hombres’, refiriéndose a los padres de bebés en gestación que deseen llevar a término el embarazo de la mujer para hacerse responsables por la vida del menor al momento de nacer.

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