Reacciones contra Pico y Cédula y Ley Seca en Bogotá

Tras conocerse las nuevas medidas implementadas por la Alcaldía de Bogotá para mitigar la velocidad de contagios de Covid-19 que se ha reportado en los últimos días, los diferentes sectores del comercio y la industria gastronómica levantaron sus voz de protesta y le piden a la administración distrital que revalúe las normas que se anunciaron, según ellos, de manera intempestiva y que se llegue a un consenso en alternativas para no afectar la reactivación económica que se busca para este sector productivo.

Fenalco Bogotá, a través de su director ejecutivo, Juan Esteban Orrego, aseguró en diálogo con el Sistema Informativo Auténtica, SIA, que aunque entienden que se trata de una medida orientada a reducir los contagios, lamentan que se afecte al comercio formal que tributa y genera empleos mientras se observa que la informalidad se toma las calles sin protocolos. “Proponemos que se implementen los controles donde hay afectación comprobada, hay que atacar el mal donde se genera y no podemos poner a pagar justos por pecadores; es necesario flexibilizar la medida en plena temporada navideña en las zonas donde no hay aglomeraciones, hay protocolos y no hay velocidad de contagios. Estamos en plena Bogotá despierta y el comercio necesita reactivarse”.

Reviva la entrevista completa a continuación:

https://fb.watch/2x_wDlR7k3/

Por su parte el presidente ejecutivo nacional de ACODRES (Asociación colombiana de la industria gastronómica), Guillermo Henrique Gómez París, reclamó al Distrito que no se haya negociado la determinación con los gremios de restaurantes para evaluar la grave afectación que se les viene en plena temporada navideña. “Tan pronto se conoció el anuncio del pico y cédula en Bogotá, empezó una cascada de cancelación de reservas que teníamos para la temporada. Es una afectación que nos afecta solo en Bogotá porque en otras regiones del país, a pesar de las medidas de toque de queda y pico y cédula que se han tomado en los últimos meses, se dejó exentos a restaurantes porque aplicamos medidas de bioseguridad. Aquí en Bogotá nos condenaron a desaparecer”. Cualquier esfuerzo queda inútil con esta medida súbita anunciada con 7 horas previas a su implementación”.

Y agregó: “Ahora, no tenemos opción sino: despedir al personal contratado para la temporada y revaluar el inventario que habíamos solicitado para atender a los visitantes. Las cifras no son alentadoras, en Bogotá, hay 4 mil establecimientos gastronómicos afiliados. El domingo dirigimos unos oficios a quienes firman el decreto 293 y no tenemos respuesta aún. Entendemos que la iniciativa busca desmotivar la presencia de gente en la calles y por ende bajar la velocidad del contagio y como gremio queremos contribuir, pero no a costa de nuestro modelo de negocio. La propuesta para no perder personal ni inventario es que se mantenga la ocupación vía reserva y con protocolos”, precisó Gómez París en los micrófonos del SIA.

En Bogotá, de acuerdo con datos de ACODRES, 48 mil establecimientos no volverán a abrir, lo que representa el 58% de la industria gastronómica y las pérdidas podrían alcanzar los 186 mil millones de pesos por las cancelaciones. “No entendemos por qué Bogotá quiere acabar con los restaurantes si hemos sido cumplidores de los protocolos de bioseguridad. Hay que recordar que el domicilio no reemplaza el servicio a la mesa o el autoservicio”, puntualizó el representante de la industria gastronómica.

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