Absurdo que con intereses políticos, se ponga freno al desarrollo de la ciudad

Pierde Bogotá, los vecinos de la Avenida 68, la movilidad, el desarrollo de ciudad con la determinación del juez 49 administrativo de Bogotá que ordenó detener las obras de Transmilenio por la Avenida 68, así lo manifestó la concejal de Bogotá Lucía Bastidas quien indicó que detrás de una supuesta intención por mantener el entorno, se esconden intereses políticos que por años han intentado oponerse a cuanta obra se plantee para favorecer a los bogotanos.

La decisión judicial cobija a los 9 tramos de construcción del Transmilenio por la 68 y por ende toda la obra queda suspendida, hasta tanto las entidades a cargo no reformen sus planes de acuerdo a la solicitud del demandante, Ericson Mena, que busca que se detengan las obras para no afectar la fauna de la zona, aun cuando la Secretaría de Ambiente y el IDU han presentado y socializado los estudios técnicos al respecto y los permisos que se han emitido en favor de la ejecución de la Troncal. Al mismo tiempo, que causa suspicacia que Mena, haya liderado acciones en contra de la obra de la Avenida Alsacia el año pasado, y otra más contra la 68 que ya le había sido negada en abril de este año por improcedente; revelando una clara práctica sistemática contra la infraestructura de la ciudad.

De acuerdo con Bastidas, “Lo cierto es que resulta absurdo que con base en mentiras y con total desconocimiento técnico, se beneficien intereses privados y políticos que quieren pescar en río revuelto. Pierden los ciudadanos y el entorno de la Avenida 68, se frena la productividad de la ciudad, pues la obra desde ya genera cientos de empleos. Se paraliza una obra de infraestructura social que beneficia a ciudadanos del estrato 1, 2 y 3 que tienen como única opción movilizarse en Transmilenio”.

La Troncal de Transmilenio por la 68, está contemplada en una extensión de 17 km, con  conexión intermodal con la Primera Línea del Metro, con 527.000 m² de espacio público (andenes), 18 kms de ciclorutas y 12 ciclo-parqueaderos. Con ella, se beneficiarán 1.462.779 habitantes directamente, y en general, más de 5 millones de personas indirectamente.

Dentro de las medidas cautelares que ordena el fallo están que la Secretaría de Ambiente y el Instituto de Desarrollo Urbano presente otro plan de tratamiento silvicultural en esa vía, sin embargo, desconoce que los árboles que deben ser talados por la obra, están siendo reubicados en zonas aledañas y que incluso se redujo la cantidad de árboles a talar, pasando de 2.050 a 1.320. No obstante, según la SDA, las talas autorizadas fueron 2025 individuos arbóreos y el IDU espera reducir a 1.409, con el fin de mitigar en un 30% este proceso. Para los bloqueos y traslados se tenían autorizados 951 pero se buscan ampliar a 1.302 que equivale a un aumento de 36,9% y para la conservación lo aprobado fue 622 pero se buscará aumentarlo a 676; mientras que el IDU incluye un tratamiento silvicultural denominado “tratamientos integrales” para el manejo de la vegetación que incluye a 191 árboles, para un mejor manejo en este proceso.

Finalmente, la concejal del partido Alianza Verde rechazó que se vuelva una práctica constante la presentación de acciones judiciales para perjudicar los intereses de los bogotanos y la reactivación de la ciudad y que los jueces de la República caigan en las trampas de algunos politiqueros que hacen réditos y campaña a costilla de los ciudadanos; sostuvo además que espera que con la apelación que el IDU radicará esta semana, se revise la decisión y se reinicien lo más pronto posible los trabajos.

Ahora se volvió costumbre considerar que todo es un ‘ecocidio’, sin contemplar que las decisiones para la ciudad deben ser equilibradas y para eso las obras deben contar con criterios de impacto ambiental. Las consecuencias de estas acciones de ambientalistas radicales, solo dejan como resultado retraso en cronogramas como ocurrió con la obra Alsacia, en la que la Controlaría de Bogotá reportó que por la medida cautelar no se ha podido avanzar en la construcción del puente de la Avenida Ciudad de Cali.  El problema es que cuando se trata de mitificar las obras las verdades se cuentan a medias”, puntualizó.