Con “Salud a mi barrio” adiós a las barreras en afiliación

Los aprendizajes que ha dejado la pandemia por Covid-19 demostraron que trabajar juntos, sector público y privado por la salud de los habitantes de Bogotá, fortaleció no solo el sistema de salud de la ciudad, sino que permitió abordar a una población más amplia y con mejores resultados.

Producto de esta articulación, que se evidenció durante la atención del coronavirus, se viene estructurando de la mano de las EPS Compensar, Sanitas, Nueva EPS, Salud Total, Famisanar y la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (ACEMI), el nuevo modelo de salud territorial “Salud a mi barrio” que tiene en uno de sus componentes la atención en casa, la cual consiste en llevar equipos que harán caracterización socio- ambiental, consulta diagnóstica, formulación de laboratorios, dispensación de medicamentos, seguimiento y monitoreo telefónico y telesalud.

El objetivo principal de esta unión es eliminar las barreras de la afiliación, para atender a las familias que habitan en la capital, desde sus hogares y ofreciendo en la prestación de este servicio, el cual estará priorizado para la población con enfermedades crónicas, personas con discapacidad, dificultades para movilizarse o que están a cargo de otras personas, en especial de sectores más vulnerables.

La atención en casa comenzará con 100 equipos dispuestos por las cuatro Subredes Integradas de Servicios de Salud y Capital Salud EPS-S; pero se ampliará paulatinamente para cubrir a más familias, con el apoyo de las aseguradoras del sector privado.

Una de las prioridades de este componente de atención en casa que tiene “Salud a mi barrio”, es el cruce de la información recopilada por los equipos con las EPS, logrando incluir en las historias clínicas de los usuarios estos seguimientos y atenciones, para mejorar la atención y evitar desplazamientos por trámites administrativos para acceder a medicamentos, laboratorios clínicos y citas con especialistas.

Para el funcionamiento del modelo de salud, es clave la identificación de las familias priorizadas y la caracterización de los entornos de estas comunidades, como mecanismo para definir aquellas personas que requieren de manera prioritaria acceder a esta estrategia y verificar algunos factores de sus barrios que pueden incidir en afectar o mejorar su salud.

“Los esfuerzos por llevar la atención médica domiciliaria durante la pandemia se convirtió en un piloto exitoso de cómo podemos aprovechar el trabajo conjunto para fortalecer los servicios de cuidado para la ciudadanía; con resultados puntuales y que no requieren de altos presupuestos para su funcionamiento”, destacó el secretario Gómez.

Con “Salud a mi barrio”, la Administración Distrital espera fomentar además una atención digna e incluyente; así como construir de manera conjunta con las comunidades, los planes de cuidado necesarios para cada territorio y de acuerdo con su realidad; fortaleciendo la salud en aquellos sectores con mayores necesidades.