Maldita violencia

La ciudad le pertenece a los ciudadanos, no a la delincuencia.

El atentado con artefacto explosivo el sábado 26 de marzo en el CAI del barrio Arborizadora Alta le quitó la felicidad a la familia de Daniel Stiven Duque, el menor de 12 años que falleció víctima de la violencia sin sentido y que no distingue raza, color ni edad. Además otra menor de edad de solo 5 años diagnosticada con muerte cerebral. El ataque contra la Policía Nacional deja además 35 personas heridas, (33 civiles y 2 policías); 60 viviendas afectadas y un dolor profundo entre la ciudadanía que reclama seguridad.

Sea esta la oportunidad para enviar un mensaje solidario a las familias de los menores y nuestro más respetuoso abrazo de acompañamiento en estos momentos tan difíciles.

Duele en el corazón este tipo de noticias, ningún niño debería morir en nuestra ciudad, que le pertenece a los todos los bogotanos, a los que nacieron aquí y a los que la eligieron por adopción; a los que diariamente despiertan para hacerla productiva y pujante. La ciudad es nuestra, no de las bandas criminales, ni de la delincuencia que nos amenaza en los barrios, el servicio público, en las calles y el comercio.

En menos de una semana, Bogotá fue testigo de tres hechos reprochables.

20 de marzo: Ataque a una celebración religiosa en la Catedral Primada de Colombia.

23 de marzo: Ataque al Colegio Nuevo Chile en la localidad de Bosa

26 de marzo: Atentado terrorista contra CAI de la Policía.

Preocupa que en las tres acciones, en la iglesia, en el colegio y en el CAI, hay menores de edad presentes, a los que se les vulneran sus derechos.

Que no se nos olvide que hace casi 1 año, el 4 de mayo de 2021, 16 CAI fueron vandalizados, quemados y destruidos. Esa noche de terror dejó 91 personas heridas 72 civiles y 19 policías.

Se acercan las elecciones a la Presidencia de Colombia y arrecian todo tipo de ataques de los enemigos de la democracia. El llamado a las autoridades en cabeza de la Administración Distrital, así como las instituciones que velan por la seguridad de la ciudad es a extremar las medidas de protección, para minimizar riesgos y noticias como las que hoy enlutan a familias bogotanas.

Es el momento de acompañar a nuestras instituciones, a nuestra Policía, denunciar actos o personas sospechosas y activar todas las redes de alertas en barrios y calles de la ciudad. Los buenos somos más y la cobarde delincuencia no debe tener cabida en nuestra ciudad.

Bogotá quiere que la quieras.

Javier Ospina