El terrorismo no va a ganar

Eso lo debemos tener claro, la violencia jamás podrá ser aceptada como una expresión de lucha, de protesta o reclamo social, la violencia es violencia y alcanza a millones de inocentes en el mundo; aquí la apuesta es rechazar estos actos y decirle a los violentos ¡No más!

El atentado del pasado fin de semana contra el CAI de Arborizadora Alta en Ciudad Bolívar, con un maletín cargado de Anfo, deja confirmada la intención de los grupos armados e ilegales de atentar contra la capital del país; pues ya hace tan solo 20 días habíamos presenciado un hecho similar contra el CAI de Sierra Morena en la misma localidad, al cual no se le dio la importancia del caso y se le atribuyó a delincuencia común.

Así no es no hay que bajarle el tono,. Las cosas hay que decirlas como son, hechos graves que además ya habían sido anticipados por las autoridades y otros organismos como la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo y la Policía Nacional con alertas tempranas y reportes de inteligencia que hicieron públicos y entregaron a la Administración Distrital; en algunos casos, desde mayo de 2021, informando sobre la influencia, presencia y articulación de estructuras de guerrillas urbanas y organizaciones delincuenciales con fines terroristas en por lo menos 10 de las 20 localidades de Bogotá.

La violencia esta vez, le robo a dos familias la vida de Salomé y Daniel, por los fuertes traumas que sufrieron en la explosión que fue preparada con toda la sevicia para afectar no solo a la Policía, sino también a todos los civiles posibles, en un atentado que se atribuyó el frente 33 de las FARC comandado por Alias ‘John Mechas’, quien ya había manifestado sus intenciones armadas y políticas en entrevistas previas.

El gobierno de Bogotá se demoró en reconocer el terrorismo urbano, y por ende, en tomar acciones para reforzar la seguridad y proteger a la ciudadanía. No podemos esperar más, ya nos mataron dos niños y sembraron el terror. Los bogotanos esperamos que finalmente la alcaldesa Claudia López mantenga su intención de trabajar articuladamente con el gobierno nacional, reconociendo que se necesita el apoyo militar para enfrentar la amenaza terrorista, así como ese refuerzo ayudó recientemente a mitigar el vandalismo que se vivía los 28 de cada mes; y que acompañe los esfuerzos de la Policía, que había abandonado con una narrativa en contra de la Institución.

Ahora es cuando como coloquialmente se dice: ‘la unión hace la fuerza’. La unidad entre los gobiernos, la institucionalidad, las autoridades y la comunidad, la implementación de inteligencia y estrategias coordinadas, el manejo organizado de la información que permita dar con la desarticulación de esas estructuras y la cooperación de los ciudadanos que logre acabar con su operación y evitar nuevos atentados, es el paso a seguir y que se debe mantener.

Quienes ejecutan estas acciones, que atentan contra los CAI, que matan, que atacan colegios, que queman infraestructura de los ciudadanos, que intimidan, no son más que cobardes y asesinos ¡Los buenos somos más y el terrorismo no ganará!