Una historia “Derecho ” al éxito gracias a ‘Jóvenes a la U’

Sebastián Saavedra hace parte de los 23 mil beneficiarios de Jóvenes a la U que adelantan estudios en educación superior en diferentes universidades de la ciudad. Actualmente, cursa tercer semestre de Derecho en los Andes y sueña con ser un abogado destacado en el país.

Su meta siempre fue continuar con su formación académica después de graduarse del colegio y estudiar en una Institución de Educación Superior para obtener un título técnico, tecnológico o profesional que le ayude a ser más competitivo y le permita enfrentarse al mundo laboral y tener un futuro promisorio.

A sus 18 años, Sebastián ya cumplió este sueño gracias al programa ‘Jóvenes a la U’. Desde hace un año y medio estudia en una de las mejores universidades del país la carrera profesional que le gusta. “La oportunidad de acceder a la educación superior cambio mi vida, estoy formándome para ser abogado en la Universidad de los Andes, qué más puedo pedir, mejor imposible”, comenta.

Su travesía para materializar esta oportunidad comenzó en 2020, cuando ingresó a Reto a la U, iniciativa distrital dirigida a conectar a las y los jóvenes con su propósito de vida a través de la inmersión en el ambiente universitario para realizar una exploración profesional desde una serie de competencias del Siglo XXI.

Ese año, realizó cursos de matemáticas básicas, precálculo e introducción a la física para ingenierías en la Universidad Nacional. “Esta experiencia me sirvió para conocer mucho más de cerca la vida universitaria, fue gratificante porque no fui a estudiar como una obligación sino por amor”, cuenta Sebastián.

Su impulso no paró ahí. Este joven soñador, a quien le gusta leer, tocar la guitarra y montar bicicleta, quiso seguir creciendo y se presentó al programa ‘Jóvenes a la U’, apuesta que hizo la ciudad por el talento de las y los jóvenes bogotanos para que estudien sin créditos ni endeudamientos en educación superior y puedan ser profesionales.

Sebastián se postuló en dos ocasiones y no salió favorecido, pero seguro de que el destino lo tenía para cosas grandes, aplicó por tercera vez y logró su cometido: ser uno de los 23 mil jóvenes beneficiarios a Jóvenes a la U.

“Ahora me levantó motivado todos los días a las 5 de la mañana para alistarme e irme en bici a la U. Esta es la mejor oportunidad que tengo para estudiar una carrera y construir mi proyecto de vida. En mis tres semestres he logrado acercarme a la realidad política, social y económica del país desde la perspectiva jurídica y el aprendizaje crítico de las normas aplicables”, destaca Sebastián.